¿Qué son los Masc?
En muchos conflictos legales, antes de llegar a juicio existe la posibilidad —y desde enero de 2025, en algunos casos la obligación— de intentar resolver la controversia a través de los MASC: medios adecuados de solución de controversias.
Hablamos de vías como la mediación, la conciliación, el arbitraje o la negociación, diseñadas para ayudarte a resolver un problema legal de forma más rápida, económica y personalizada.
¿Cuándo son necesarios?
Con la entrada en vigor de la Ley Orgánica 1/2025, en la mayoría de los procedimientos civiles y mercantiles acudir a un MASC será un requisito previo obligatorio antes de presentar una demanda.
Es decir, no podrás iniciar un procedimiento judicial sin haber intentado —o al menos justificado por qué no pudiste intentar— resolver el conflicto por esta vía.
Existen excepciones: asuntos penales, laborales, concursales o materias especialmente sensibles del ámbito familiar (filiación, paternidad, tutela, etc.). Pero en general, si quieres acudir a los tribunales por un tema civil o mercantil, es muy probable que debas pasar primero por un MASC.
¿Qué ventajas tiene para ti?
- Ganas tiempo: los procedimientos judiciales pueden alargarse meses o años; un MASC puede resolver tu asunto en semanas.
- Ahorras costes: evitas gran parte de los gastos derivados del juicio (tasas, costas, etc.).
- Tú decides: no dejas la solución en manos de un juez; participas activamente en el acuerdo.
- Menos desgaste emocional: los procesos son más colaborativos y menos confrontativos.
- Flexibilidad: se adaptan a las circunstancias específicas de tu caso.
Además, si haces una propuesta razonable en un MASC y la otra parte la rechaza, y luego el juez te da la razón en términos similares, podrías quedar exento/a del pago de costas o verlas reducidas considerablemente.
¿Qué pasa si no lo intentas?
No acreditar que has intentado un MASC cuando la ley lo exige puede suponer que el juzgado no admita tu demanda. Así de claro. Por eso, es fundamental asesorarte bien desde el primer momento.
¿Y si ya estás en juicio?
Aún es posible. Incluso en fase de ejecución de sentencia puedes optar por un MASC, lo que suspende temporalmente el procedimiento judicial y te da una nueva oportunidad de resolver la situación sin necesidad de seguir litigando.
✨ Recuerda: antes de acudir a los juzgados, infórmate sobre los MASC. Puede que encuentres una solución más rápida, económica y satisfactoria para tu problema. Y si no alcanzas un acuerdo, será necesario acreditar documentalmente el intento para acudir a la vía judicial.
¿Te ayudo a valorar si tu caso requiere un MASC?
Como abogada especializada en derecho civil y de familia, te acompaño en la elección y gestión del medio más adecuado para tu caso, con un enfoque práctico, humano y eficaz. Porque muchas veces, evitar el juicio no solo es posible: también es lo más inteligente.
